jueves, 20 de diciembre de 2007

Poblacion de habitantes de España


Nomenclátor. Relación de unidades población:
Provincia: Madrid - 717 total: hombres - 368 mujeres - 349
Santa Cruz de Tenerife - 3442 total: hombres - 1722 mujeres - 1720
Mapa de Turquía:

Sistema político: república
Capital: Ankara
Superficie: 775 000 km²
Número de habitantes: 70,2 millones
Moneda: lira turca


Mapa de Croacia:


Sistema político: república
Capital: Zagreb
Superficie: 57 000 km²
Número de habitantes: 4,4millones
Moneda: kuna



Mapa de la Antigua República Yugoslava de Macedonia:





Sistema político: república
Capital: Skopie
Superficie: 25 713 km²
Número de habitantes: 2,05 millones
Moneda: denar








Paises Candidatos:
La Antigua República Yugoslava de Macedonia obtuvo su independencia en 1991, con la desintegración de Yugoslavia. Es un país sin salida al mar, situado en los Balcanes centrales, con una orografía montañosa horadada por profundos valles y cuencas fluviales. Su principal atracción turística es el lago Ohrid, en la frontera con Albania.Dos tercios de la población son de etnia macedonia; hay una notable minoría albanesa del 25%, y minorías más reducidas de turcos y gitanos.
La Constitución de 1991 se modificó en 2001 para conferir más derechos a las minorías. El Parlamento unicameral o Sobranie se compone de 120 miembros, elegidos para un periodo de cuatro años. El Presidente, cuyos poderes son limitados, es elegido por votación popular para un mandato de cinco años.
El país posee ciertos recursos minerales como hierro, cobre, plomo y zinc. Las principales actividades económicas se desarrollan en los sectores alimentario, tabaquero, textil, químico, siderúrgico y cementero.
La cocina local comprende especialidades como cerdo preparado con alcaravea, pichones rellenos y la versión local de la ensaladilla shopska (con tomate, pepino y queso de oveja) típica de toda la región balcánica.
Croacia se convirtió en Estado independiente en 1991 en el proceso de desintegración de la antigua Yugoslavia. La región de Zagorje, al norte de Zagreb, presenta una orografía de onduladas colinas; al este, la fértil región agrícola de Panonia está surcada por los ríos Drava, Danubio y Sava. Más de un tercio de Croacia está recubierto de bosques. El Parlamento de Croacia (Sabor) es un órgano legislativo unicameral compuesto por 160 miembros elegidos por sufragio universal para un mandato de cuatro años. La economía de Croacia se basa sobre todo en la industria ligera y los servicios. El turismo es una fuente de ingresos importante, especialmente en la costa dálmata, salpicada de centenares de islas y donde se asientan las históricas ciudades de Dubrovnik, Split y Zadar.
Seis parajes declarados Patrimonio de la Humanidad y ocho parques nacionales dan fe de la inmensa riqueza cultural y natural de Croacia. Esta rica cultura refleja los periodos turbulentos de la historia del país, dentro del Imperio Romano y, más tarde, como región fronteriza entre los Imperios Austrohúngaro y Otomano.
La gastronomía croata es conocida por sus carnes a la parrilla, jamones ahumados de Dalmacia, sardinas en salmuera, quesos de oveja y salchichones condimentados con pimentón. Croacia es también conocida por sus vinos, fruto de una antigua tradición vitivinícola.
Turquía posee una rica diversidad cultural y étnica. Su historia se inicia con antiguas civilizaciones como la de los hititas, y pasa por épocas tan florecientes como los periodos griego y romano (San Pablo predicó el Cristianismo en sus ciudades), Bizancio y el Imperio Otomano. La actual República de Turquía fue fundada en 1923 como Estado laico de corte occidental. Cerca del 98% de la población profesa la fe musulmana. En el sureste del país vive una importante población kurda.
Constantinopla (actual Estambul), fundada en 330 d.C. en el estrecho del Bósforo, entre el Mar Negro y el Mar de Mármara, fue desde ese año capital de la mitad oriental del Imperio Romano y, después, del Imperio Bizantino.
Entre las joyas arquitectónicas de Turquía hay que mencionar las mezquitas Selimiye y Suleymaniye (de Solimán el Magnífico) y la célebre Basílica de Santa Sofía, que se convirtió en mezquita en tiempos otomanos y que ahora es un museo. El vasto patrimonio arqueológico del país constituye una atracción turística de primer orden. En su apogeo, el Imperio Otomano era la potencia dominante en el Mediterráneo oriental y meridional y Oriente Medio.
La cocina turca ofrece muchos platos a base de cordero; es también muy popular el yogur de leche de cabra, especialmente mezclado con pepino, ajo y menta. Existe una larga tradición de consumo de café, y los cafés son un lugar de encuentro predilecto de los turcos.
Entre las personalidades turcas más conocidas destaca el fundador de la Turquía moderna, Mustafá Kemal Atatürk.

martes, 18 de diciembre de 2007

La degradación del medio ambiente.


DEFINICIÓN: contaminación es la aparición de sustancias perjudiciales en el medio ambiente que alteran la salud del hombre, la calidad de vida o el funcionamiento natural de los ecosistemas.
INTRODUCCIÓN: la ecología es la ciencia que estudia las relaciones entre los seres vivos y el medio en el que viven. La tierra es un gran almacén que proporciona recursos materiales de todo tipo: agua, oxigeno, minerales, madera, alimento..., todo cuanto es preciso para la vida. Sin embargo, existe la posibilidad de que ese gran almacén se agote. Desde los años 70 la preocupación por el medio ambiente ha ido en aumento y se han creado asociaciones y organismos dedicados a su estudio y protección.
Pero no se ha logrado detener el proceso de agotamiento y el de la contaminación del medio ambiente. Los desastres naturales se les suma a un número creciente de desastres accidentales o indirectamente provocados que contribuyen la contaminación atmosférica y de las aguas, a la desertización de grandes zonas del planeta, a la deforestación de los bosques, a la desaparición de especies animales, radicalización de los cambios climáticos, a la disminución de la capa de ozono y, cómo no, al incremento de las enfermedades. En una palabra el comportamiento del hombre conduce al planeta a una situación límite y de alto riesgo.
Y por todo esto la preocupación por la preservación del medio ambiente ha pasado a ser uno de los problemas más importantes del mundo del siglo XX. Muchas organizaciones nacionales e internacionales se ocupan de mantener a la población informada sobre el tema, de denunciar las acciones irresponsables y, entre otras tareas, de alertar a las autoridades sobre los riesgos.
PROBLEMA MORAL
Al igual que nosotros mismos somos los que establecemos derechos y obligaciones para nuestra conducta, también el agua, el aire, los árboles, los animales, etc., merecen nuestro respeto como condición necesaria e imprescindible para la vida humana. De ahí la existencia de una ética ecológica, cuyo objetivo es definir cuál es nuestra responsabilidad con el medio ambiente.
Los principios de ésta ética tiene que ver con el valor moral básico de la solidaridad y, en definitiva, la preocupación por los intereses de los demás como si fueran los nuestros y también a detenernos a pensar en nuestras generaciones futuras.
A partir de este principio general, la ética ecológica puede ir desgranando los criterios de decisión en cada una de las parcelas y problemáticas determinadas. En los casos concretos podemos servirnos del criterio moral general de la universalización: pensar siempre qué pasaría si todas las personas actuaran igual que nosotros lo estamos haciendo.
Pero los problemas medioambientales parecen casi siempre ligados a instituciones(empresas, Estado, etc.), y son normalmente muy difíciles de afrontar. Ante ellos nuestra capacidad individual de actuar y de influir es muchas veces escasa. De ahí que l responsabilidad individual tenga que llevarse a cabo en tres niveles diferentes:
Nivel de los sistemas administrativos. Se refiere a las condiciones económico-políticas de la ecología, definidas por los estados y por las relaciones internacionales. Aquí cada uno de nosotros puede influir creando una opinión pública favorable a lo que hemos llamado conciencia ecológica y exigiendo un mayor control democrático de las decisiones políticas.
Nivel de la sociedad civil. Es en este nivel donde el protagonismo de los actores individuales pueden adquirir mayor importancia. Se trata de la creación de asociaciones, movimientos, clubes o cooperativas que, al estar al margen de la administración pública, pueden tener una actividad más autónoma e influir sobre los poderes públicos. Al mismo tiempo, en su seno, se amplían las relaciones entre los miembros, potenciando así la comunicación y la participación social.
3. Nivel de la actividad individual. A pesar de la complejidad de nuestras sociedades, al final, cada uno de nosotros representa la instancia última de decisión y, por lo tanto, de responsabilidad: también está en nuestras manos cambiar la dinámica consumista y la orientación economista que dirige nuestras sociedades. Cada acción personal puede significar siempre una aportación a este objetivo general. Pero para que ello sea posible, la educación debe de ir orientada hacia los valores ecológicos y hacia aquellas actitudes y comportamientos compatibles con ésta ética ecológica mencionada. En conclusión, hacia un tipo de vida en armonía con la naturaleza.
ORIGEN Y CONSECUENCIAS
Mientras las sociedades humanas han sido pequeñas y su tecnología modesta, su impacto sobre el medio ambiente quedó reducido a una escala local. No obstante, al ir creciendo la población y desarrollándose la tecnología, aparecieron problemas más significativos y generalizados. La Revolución Industrial trajo consigo el descubrimiento, uso y explotación de los combustibles fósiles, así como la explotación extensiva de los recursos minerales de la Tierra. Fue con la Revolución Industrial cuando el hombre empezó realmente a cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su atmósfera y la calidad de su agua.
Hoy, el estilo de vida de la civilización industrial está basado fundamentalmente en el uso masivo de energías no renovables y contaminantes, cuya única ventaja es su alto rendimiento energético. La sociedad occidental a impuesto un modo de vida caracterizado por el despilfarro, es decir, por el gasto innecesario y abusivo de los recursos materiales y energéticos. La sociedad de consumo induce a la población a gastar energía de forma irracional y adquirir continuamente objetos innecesarios y de corta duración, que además requieren un gasto energético excesivo tanto para su fabricación como para su funcionamiento. La demanda sin precedentes de recursos y la alteración de los ecosistemas están produciendo un deterioro cada vez más acelerado en la capacidad de medio ambiente para sustentar la vida. Los grandes problemas ambientales incluyen:
El agotamiento de los recursos energéticos, al basar su sistema de producción y de transporte en el uso de fuentes de energía no renovables. Con los actuales niveles de extracción las reservas de petróleo pueden durar 80 años(algo más las del gas), mientras que las de carbón pueden alcanzar los 200.
El agotamiento de otros recursos naturales básicos. Entre ellos:
a) biológicos como consecuencia de la pérdida de especies de plantas y animales( biodiversidad) por destrucción de hábitats naturales, la especialización agrícola y la creciente presión a la que se ven sometidas las pesquerías.
b) madereros, como consecuencia de la deforestación, especialmente en los trópicos, por la explotación para leña. y la expansión de la agricultura
c) hidrológicos como consecuencia de la desertización, la sobreexplotación de los acuíferos y de la contaminación de las aguas superficiales.
d) edafológicos, producto de procesos como la erosión, el encharcamiento y la salinización, que producen con el tiempo la pérdida de la capacidad productiva del suelo.
La contaminación de la atmósfera las aguas y los suelos por los vertidos y descargas de residuos industriales y agrícolas. Los efectos más graves son: el calentamiento global de la atmósfera (el efecto invernadero), debido a la emisión de gases (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y CFSs) que absorben la radiación reflejada por la superficie de la Tierra; y, por la acción de productos químicos basados en el cloro y el bromo, que permite un mayor penetración de rayos ultravioleta hasta su superficie.
La acumulación de residuos procedentes de la generación de energía o derivados del modo de vida occidental.
A partir de la crisis del petróleo de la década de los 70, los países desarrollados
comenzaron a ser conscientes de que debían buscar otras fuentes de energía que no se agotasen y que, por tanto, no estuviesen sometidas las fluctuaciones de mercados.
El agotamiento de los recursos energéticos obligará a una modificación sustancial en las actuales cuotas de producción de las diferentes fuentes de energía convencionales. El petróleo continuará siendo el combustible predominante durante la primera mitad del siglo XXI. Después será sustituido paulatinamente por el gas, que presenta las mayores perspectivas de crecimiento de los combustibles fósiles. Aunque mantiene amplias reservas, el carbón no incrementará sus actuales cuotas de mercado por su considerable impacto ambiental. La energía nuclear de fisión, que tiene en contra a la opinión pública, dejará de utilizarse en los países desarrollados, aunque puede mantenerse en países en vías de desarrollo. Se prevé que la energía hidráulica y el resto de energías renovables serán capaces no sólo de compensar la disminución de la energía proporcionada por los combustibles fósiles, sino de atender también de manera satisfactoria el previsible incremento del consumo de energía de las sociedades futuras.
LA DEFORESTACIÓN
Las selvas tropicales son los hábitats más ricos del planeta y forman un gran cinturón en torno al ecuador. Regulan ciclos vitales para el hombre sobre los suelos, el agua y el aire. En la década de 1980 la destrucción de masa forestales superaban los 200000 Km. al año. Esto representaba uno de los mayores desastres ecológicos de todos los tiempos y, además, constituye la clave de otros problemas capitales del medio ambiente: la extinción masiva de las especies, el efecto invernadero.
Si hoy la deforestación se considera un problema, antiguamente se pensaba que contribuía al desarrollo nacional. La mayor parte de las áreas boscosas de Inglaterra habían quedado deforestadas en 1350. En la Europa continental y en América del Norte, la deforestación se aceleró durante los siglos XVIII y XIX, con el fin de despejar tierras y dedicarlas a cultivos alimentarios para abastecer a las ciudades industriales y hacer frente a las necesidades de combustible y de materiales de construcción.
La deforestación y la degradación de los bosques se producen como respuesta a los indicadores políticos, económicos e industriales.
La deforestación incrementa la erosión del suelo y la descongelación de las capas friáticas, lo que a su vez favorece las inundaciones o sequías. Reduce la biodiversidad, lo que resulta sobre todo significativo en los bosques tropicales, que albergan buena parte de l biodiversidad del mundo. La deforestación contribuye a los desequilibrios climáticos regionales y globales. Los bosques desempeñan un papel clave en el almacenamiento de carbono; si se eliminan, el exceso de dióxido de carbono en la atmósfera puede llevar a un calentamiento global de la Tierra, con multitud de efectos
Secundarios problemáticos.
EL AGOTAMIENTO DE LAS RESERVAS DE AGUA
Las principales causas de la separación de las reservas de agua dulce son las actividades del hombre. La población creciente del planeta necesita cada vez más agua para la agricultura, la ganadería, la industria, el uso doméstico o urbano y la obtención de energía. Esto ocasiona un aumento anual en la demanda de agua dulce. Al margen de su utilización para beber, algunos usos domésticos del agua, como la higiene personal o el lavado de platos y ropas, consumen mucho agua que luego no vuelve al medio en buenas condiciones. Los procesos industriales, la limpieza de calles o el lavado de coches, desperdician mucho agua que luego no puede ser reutilizada. Finalmente, la mayor parte del agua que se emplea en los regadíos, en especial la que se distribuye mediante aspersores, se pierde por evaporación.
LOS PROBLEMAS A LARGO PLAZO
El efecto invernadero: uno de los impactos del uso de combustibles fósiles ha producido sobre el medio ambiente terrestre ha ido aumentando de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Lo que puede provocar es un aumento de la temperatura de la Tierra a través del proceso conocido como efecto invernadero.
Un calentamiento global significativo de la atmósfera tendría graves efectos sobre el medio ambiente. Acelerarían la fusión de los casquetes polares, haría subir el nivel de los mares, cambiaría el clima regional y globalmente, alteraría la vegetación natural y afectaría a las cosechas. Estos cambios, a su vez, tendrían un enorme impacto sobre l civilización humana. Desde 1850 se ha producido un aumento medio de la temperatura global de cerca de 1 grado centígrado. Las estimaciones van de 2 a 6 grados centígrados para el siglo XXI.
La lluvia ácida: corroe los metales, desgasta los edificios y monumentos de piedra, daña y mata vegetación y acidifica lagos, corrientes de agua y suelos, sobre todo en ciertas zonas del noroeste de Estados Unidos y el norte de Europa. Hoy también es un problema en el sudeste de Estados Unidos y en la zona central del norte de África. La lluvia ácida puede retardar también el crecimiento de los bosques; se asocia al declive de estos a grandes altitudes tanto en Estados Unidos como en Europa.
El agujero de la capa de ozono: en las décadas de 1970 y 1980, los científicos empezaron a descubrir que la actividad humana estaba teniendo un impacto negativo sobre la capa de ozono, una región de la atmósfera que protege al planeta de los dañinos rayos ultravioleta. Si no existiera esa capa gaseosa, la vida sería imposible sobre nuestro planeta. Los estudios mostraron que la capa de ozono estaba siendo afectada por el uso creciente de CFCs, que se emplean en refrigeración, aire acondicionado, disolventes de limpieza, materiales de empaquetado y aerosoles. El cloro, un producto químico secundario de los CFC ataca al ozono.
Al principio se creía que la capa de ozono se estaba reduciendo de forma homogénea en todo el planeta. Investigaciones de la década de los 80 han revelado la existencia de un gran agujero sobre la Antártida. El adelgazamiento de la capa de ozono expone a la vida terrestre a un exceso de radiación ultravioleta, que puede producir cáncer de piel y cataratas, reducir la respuesta del sistema inmunitario, interferir en el proceso de fotosíntesis de las plantas y afectar al crecimiento del fitoplancton oceánico. Debido a la creciente amenaza que representan estos peligrosos efectos sobre el medio ambiente, muchos países trabajan en el proyecto de suprimir la fabricación y uso de los CFC para el año 2000. No obstante, los CFC pueden permanecer en la atmósfera durante más de 100 años, por lo que la destrucción del ozono continuará representando un amenaza durante décadas.
SOLUCIONES QUE SE HAN DADO
Las sociedades desarrolladas generan un volumen enorme de residuos. Entre ellos, las basuras domésticas han llegado a constituir recientemente un problema primordial en los núcleos de población. La concentración de la población en las ciudades, la utilización de bienes materiales de rápido envejecimiento, el empleo de envases no degradables ni retornables, etc., han aumentado el volumen de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU). Estos residuos ocasionan graves problemas en el medio ambiente y en la salud de las personas y obligan a las autoridades municipales a establecer costosos planes de gestión que garanticen su evacuación, su tratamiento y su eliminación o reciclaje.
La eliminación de residuos mediante vertido controlado es el método más utilizado. El resto de los residuos se incineran y una pequeña parte se utiliza como fertilizante orgánico. El reciclado constituye por ahora una opción reducida. La selección de un método u otro de eliminación se basa sobre todo en criterios económicos.
El vertido controlado es la manera más barata de eliminar residuos, pero requiere emplazamientos adecuados. Éste método consiste en almacenar residuos en capas en lugares excavados. Cada capa se prensa con máquinas hasta alcanzar una altura de 3 metros; entonces se sube con una capa de tierra y se vuelve a prensar. Para que no se produzca contaminación ni en la superficie ni en aguas subterráneas, es fundamental elegir el terreno adecuado: suelos impermeables, alejados de cauces o manantiales subterráneos, etc. La descomposición de los residuos orgánicos genera gases. Si se concentra un cantidad considerable de metano pueden producirse explosiones, por lo que el vertedero debe tener buena ventilación. Técnicas más recientes apuestan por el aprovechamiento energético de estos gases. Además de su impacto ambiental, los vertederos conllevan negativas repercusiones económicas (demanda de grandes superficies de terrenos, emplazamientos cada vez más lejanos, etc.) y sociales (rechazo de las poblaciones cercanas). Por otro lado, los vertederos incontrolados (no impermeabilizados y sin cubrir) aún son más problemáticos, puesto que son insanos y constituyen un foco importante de contaminación del suelo y de las aguas subterráneas.
La incineración de residuos se realiza en hornos o cámaras refractarias. Los gases de la combustión y los sólidos que permanecen se queman en una segunda etapa. No es un sistema de eliminación total, pero determina un importante reducción de peso y volumen de residuos y puede ir acompañada de recuperación energética. Sin embargo, la incineración genera dióxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno y otros contaminantes gaseosos, cenizas volátiles y residuos sólidos sin quemar.
El compostaje consiste en la elaboración de fertilizantes o abonos a partir de la degradación de la materia orgánica por microorganismos aeróbicos. Primero se clasifican los residuos para separar materiales con alguna otra utilidad y los que no pueden ser degradados, y se entierra el resto para favorecer el proceso de descomposición. El humus resultante contiene de un 1 un 3% de nitrógeno, fósforo y potasio. Después de tres semanas el producto está preparado para mezclarlo con aditivos, empaquetarlo y venderlo.
. La práctica del reciclado de residuos sólidos es muy antigua. Recientemente los municipios buscan ampliar los procesos de reciclaje de los componentes de los RSU por lo que supone de ahorro de energía y de recursos naturales. Resulta el procedimiento más completo en el tratamiento de los residuos, pero representa la dificultad de requerir la participación ciudadana en la recogida selectiva y, en caso contrario, de exigir fuertes inversiones y una gestión especializada y compleja. La recuperación directa de la basura bruta se realiza a partir de diferentes procesos mecánicos: el despilfarro, la separación magnética de metales, separación de metales ligeros y pesados, criba y lavado. Otro método de recuperación es la reducción pulpa. Los residuos se mezclan con agua y se convierten en una lechada pastosa al pasarlos por una trituradora. Los trozos de metal y otros sólidos se extraen con dispositivos magnéticos y la pulpa se introduce en un centrifugadora. Aquí se separan los materiales más pesados (papel, fibra) y se envían sus respectivas plantas de procesamiento. El residuo restante se incinera o se deposita en un vertedero.
SOLUCIONES QUE PROPONGO YO
Reducir la emisión de gases, utilizar las energías renovables, utilizar los transporte públicos, utilizar materiales aislantes, no utilizar aerosoles, CFCs y por último y como más importante concienciar primero todo el mundo de que estamos ante un problema de grandes dimensiones y que hay que resolverlo sea como sea.

gas natural.

El gas natural es el combustible fósil más respetuoso con el medio ambiente, ya que es el que tiene menos contenido de dióxido de carbono y el que produce menos emisiones a la atmósfera. Esta característica le permite contribuir a la disminución del efecto invernadero.
A todo ello hay que añadir su versatilidad, ya que el gas natural se puede emplear en el hogar, en el comercio y en la industria. Las nuevas aplicaciones de esta energía, como la cogeneración, la generación eléctrica con ciclos combinados y su uso como combustible para vehículos, están impulsando el consumo del gas natural, que está llamada a ser la energía del siglo XXI.
De este modo, el gas natural es la solución idónea al cambio climático que padece nuestro planeta y la única energía que puede hacer compatible el progreso económico e industrial con la preservación del medio ambiente.
El gas natural es un combustible más limpio que el carbón y el petróleo, ya que en su combustión produce de un 40 a un 45% menos dióxido de carbono que el carbón, y entre un 20 y un 30% menos que los productos derivados del petróleo. Otra de las características de esta energía es que no emite partículas sólidas ni cenizas en su combustión, y las emisiones de óxidos de nitrógeno son inferiores a las del carbón y los productos petrolíferos. Asimismo, las emisiones de dióxido de azufre son prácticamente nulas. Así se reconoce en los países con reglamentaciones estrictas para proteger el medio ambiente, donde el consumo de gas natural está creciendo en aplicaciones en las que se reduce la contaminación.
El gas natural se encuentra en el subsuelo y procede de la descomposición de materia orgánica atrapada entre estratos rocosos. Es un producto incoloro e inodoro, no tóxico y más ligero que el aire, y se consume tal y como se extrae de la tierra.
Las reservas de gas natural aumentan continuamente. Periódicamente se descubren nuevos yacimientos y las técnicas de extracción permiten perforar cada vez a mayores profundidades.
Según el Anuario Gas 2006 de Sedigas, las reservas probadas de gas natural se sitúan alrededor de 182 billones de m3, siguiendo una trayectoria ascendente. Esta cifra es un 17% superior que la reconocida en el 2000 y un 90% mayor que la de hace 20 años.
Las principales reservas de gas natural están localizadas en Oriente Medio (41%) y la Europa Oriental (31,7%), donde destaca la Federación Rusa, que cuenta con un 80% de las reservas de esta área. Junto con los países de la antigua URSS, Irán y Qatar son los países que poseen mayores reservas de gas del mundo. La Europa de la OCDE posee el 3,5% de las reservas mundiales.
Sedigas considera que las reservas conocidas y comercialmente explotables que hay actualmente en el planeta permitirán hacer frente a la demanda de gas natural durante más de 64 años.
Según el informe anual de Eurogas 2002-2003, la demanda de gas natural en Europa pasará de 343 Bcm en 2002 a 489 Bcm en 2020.
En España, el Ministerio de Economía, en su "Planificación y desarrollo de las redes de transporte eléctrico y gasista 2002-2011", prevé que la demanda de gas natural se multiplique por 2,2 en 2011, hasta alcanzar los 44 Bcm.




Tipos de agricultura

Regadio:
Cultivo de regadío, técnica de cultivo que tiene la peculiaridad de que aporta agua a las plantas de forma regular. En la región mediterránea, los árabes extendieron su uso en las vegas de los ríos. Construyeron canales de distribución, algunos de los cuales se siguen utilizando hoy en día. También siguen vigentes algunas de sus técnicas, en especial la inundación de bancales enteros en el cultivo de árboles frutales y la utilización de surcos y lomos para regar por pie las plantas hortícolas. En la actualidad, la construcción de presas y la creación de infraestructuras han permitido el cultivo de regadío en grandes extensiones. También tiene gran importancia el uso del agua subterránea. Las técnicas más utilizadas son el riego por pie, por aspersión y por goteo.

Entre los productos que se obtienen por estas técnicas de regadío destacan: lechuga, tomate, pimiento, fresa, entre otros.

Monocultivo:

El monocultivo se refiere a plantaciones de gran extensión con árboles u otro tipo de plantas de una sola especie. Por ejemplo con eucaliptus o pino insignis, en el caso de árboles, o grandes plantaciones de cereal. Que se suele dar en los paises y las plantaciones como variedad de cultivo.


Policultivo:

El policultivo o Policultura es aquel tipo de agricultura que usa cosechas múltiples en el mismo espacio, en la imitación de la diversidad de ecosistemas naturales, y evitando los grandes soportes de las cosechas únicas, o monocultivo. Incluye la rotación de cosecha, multi-cultivo, inter-cultivo, y cultivo del callejón. El policultivo, aunque requiere a menudo más trabajo, tiene varias ventajas sobre el monocultivo: La diversidad de cosechas evita la susceptibilidad que los monocultivos tienen a las plagas. Por ejemplo, un estudio en China divulgado en nature demostró que si se plantaban varias variedades de arroz en los mismos campos las producciones crecían por 89%, en gran parte debido a una disminución dramática (del 94%) de la incidencia de plagas, lo cuál hizo qu los pesticidas fueran redundantes. La mayor variedad de cosechas proporciona el habitat para más especie, por lo qu aumenta la biodiversidad local. Este es un ejemplo de la Ecología de reconciliación, o biodiversidad servicial dentro de paisajes humanos. El policultivo es uno de los principios del permacultura.





Minifundio:



Minifundio es una finca rústica de extensión reducida, aunque debe ser contextualizada dentro del espacio en el que se encuentre. Algunos libros de texto lo definen por debajo de 30 ha.
Un minifundio tiene, por definición, unas dimensiones tan reducidas que impiden al
agricultor obtener una renta suficiente para sobrevivir. El minifundismo, junto con el latifundio, es una de las principales causas de la emigración rural a la ciudad en busca de trabajo.
El minifundio se crea en los regímenes de
herencia en los que el terrateniente divide su propiedad a partes iguales entre sus hijos, resultando así pedazos de terreno progresivamente más pequeños, hasta que la renta insuficiente los obliga a vender las tierras que les queda y emigrar.
El minifundio es muy común en el norte de
España, en especial en Galicia, cuyos emigrantes se han repartido por gran parte del mundo.
No debe confundirse con la
pequeña propiedad.










Latifundio:




Un latifundio es una explotación agrícola de grandes dimensiones, caracterizada además por un uso ineficiente de los recursos disponibles. La extensión necesaria para considerar una explotación latifundista depende del contexto: en Europa un latifundio puede tener algunos cientos de hectáreas. En Latinoamérica puede superar fácilmente las diez mil.
Aparte de la extensión, existen otros elementos característicos: bajos rendimientos unitarios, subutilización de la tierra, baja capitalización, bajo nivel tecnológico, mano de obra empleada en condiciones precarias y, en consecuencia, con bajo nivel de vida. El latifundismo ha sido tradicionalmente una fuente de inestabilidad social, asociada a la existencia de grandes masas de campesinos sin tierras. Para solucionar los problemas originados por los latifundios, se han probado diversas fórmulas, dependientes del tipo de gobierno en el que se encontraban: desde el cambio de estructura de la propiedad (
reforma agraria), con expropiaciones incluidas, hasta la modernización de la explotación.
No debe confundirse con
gran propiedad.




miércoles, 12 de diciembre de 2007

Pradera




Bosque oceánico




selva virgen




Taiga




Sabana




tundra
































oceanía

País (nombre oficial): Nueva Zelanda
Capital: Wellington
Superficie: 103.738 millas2268.680 km2(casi la superficie de Colorado)
Población: 3.864.129 (est. julio 2001)
Población estimada en el año 2050: 4.842.397
Lenguas: Inglés (lengua oficial), Maorí
Alfabetismo: 99% total; NA% hombres; NA% mujeres (est. 1980)
Religiones: Anglicanos 24%, Presbiterianos 18%, Católicos 15%, Metodistas 5%, Bautistas 2%, y otras Protestantes 3%
Expectativa de vida: Hombres: 75,01 años; mujeres: 81,1 años (est. 2001)
Gobierno: Democracia parlamentaria
Moneda: 1 Dólar de Nueva Zelanda (NZ$) = 100 cents
Producto nacional bruto (per cápita): $17.700 (est. 2000)
Industria: Industria de alimentos, productos a base de papel y madera, telas y tejidos, maquinaria, equipo para transporte, actividades bancarias y seguro, turismo, minería
Agricultura: Trigo, cebada, patatas, legumbres, frutas, verduras, lana, carne, productos lácteos, pesca
Tierras de Labrantío: 9%
Minerales y Recursos: Gas natural, mineral de hierro, arena, carbón, recursos forestales, poderío hidroeléctrico, oro, piedra caliza

viernes, 23 de noviembre de 2007

Energía nuclear en España.

España cuenta con un total de 10 instalaciones nucleares ubicadas dentro de su territorio peninsular, entre las que se encuentran seis centrales - Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Santa María de Garoña, Trillo I y Vandellós II - que forman un total de ocho grupos nucleares. La central de José Cabrera, más conocida como Zorita, cesó su actividad el 30 de abril de 2006. Por su parte, Vandellós I se encuentra actualmente en proceso de desmantelamiento.España posee, además, una fábrica de combustible nuclear en Salamanca -Juzbado- y un centro de almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad en Córdoba -El Cabril-.En 2006, las centrales nucleares españolas produjeron un quinta parte de la electricidad de forma segura, fiable y respetuosa con el medio ambiente.

Protocolo de Kyoto sobre el cambio climático

Posición de los diversos países en 2005 respecto del Protocolo de Kyoto.

El Protocolo de Kioto sobre el cambio climático es un acuerdo internacional que tiene por objeto reducir las emisiones de seis gases provocadores del calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6), en un porcentaje aproximado de un 5%, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las emisiones al año 1990. Por ejemplo, si la contaminación de estos gases en el año 1990 alcanzaba el 100%, al término del año 2012 deberá ser del 95%. Es preciso señalar que esto no significa que cada país deba reducir sus emisiones de gases regulados en un 5%, sino que este es un porcentaje a nivel global y, por el contrario, cada país obligado por Kioto tiene sus propios porcentajes de emisión que debe disminuir.
Este instrumento se encuentra dentro del marco de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), suscrita en 1992 dentro de lo que se conoció como la Cumbre de la Tierra Río de Janeiro. El Protocolo vino a dar fuerza vinculante a lo que en ese entonces no pudo hacer la UNFCCC.

Tabla de contenidos

1 Antecedentes
2 Entrada en vigor
3 La Unión Europea y España en el Protocolo de Kioto
4 Véase también
5 Referencias
6 Enlaces externos

Antecedentes
El
11 de diciembre de 1997 los países industrializados se comprometieron, en la ciudad de Kioto, a ejecutar un conjunto de medidas para reducir los gases de efecto invernadero. Los gobiernos signatarios pactaron reducir en un 5% de media las emisiones contaminantes entre 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990. El acuerdo entró en vigor el 16 de febrero de 2005, después de la ratificación por parte de Rusia el 18 de noviembre de 2004.
El objetivo principal es disminuir el
cambio climático de origen antropogénico cuya base es el efecto invernadero. Según las cifras de la ONU, se prevé que la temperatura media de la superficie del planeta aumente entre 1,4 y 5,8 °C de aquí a 2100, a pesar que los inviernos son más fríos y violentos. Esto se conoce como Calentamiento global. "Estos cambios repercutirán gravemente en el ecosistema y en nuestras economías", señala la Comisión Europea sobre Kioto.

Entrada en vigor
Se estableció que el compromiso sería de obligatorio cumplimiento cuando lo ratificasen los países industrializados responsables de, al menos, un 55% de las emisiones de
CO2. Con la ratificación de Rusia en Noviembre de 2004, después de conseguir que la UE pague la reconversión industrial, así como la modernización de sus instalaciones, en especial las petroleras, el protocolo ha entrado en vigor.
Además del cumplimiento que estos países hicieron en cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero se promovió también la generación de un desarrollo sostenible, de tal forma que se utilice también energías no convencionales y así disminuya el calentamiento global.
El gobierno de Estados Unidos firmó el acuerdo pero no lo ratificó (ni
Bill Clinton, ni George W. Bush), por lo que su adhesión solo fue simbólica hasta el año 2001 en el cual el gobierno de Bush se retiró del protocolo, según su declaración, no porque no compartiese su idea de fondo de reducir las emisiones, sino porque considera que la aplicación del Protocolo es ineficiente e injusta al involucrar solo a los países industrializados y excluir de las restricciones a algunos de los mayores emisores de gases en vías de desarrollo (China e India en particular), lo cual considera que perjudicaría gravemente la economía estadounidense.

La Unión Europea y España en el Protocolo de Kioto
La Unión Europea, como agente especialmente activo en la concreción del Protocolo, se comprometió a reducir sus emisiones totales medias durante el periodo 2008-2012 en un 5,2% respecto de las de 1990. No obstante, a cada país se le otorgó un margen distinto en función de diversas variables económicas y medioambientales según el principio de "reparto de la carga", de manera que dicho reparto se acordó de la siguiente manera
Unión Europea: Alemania (-21%), Austria (-13%), Bélgica (-7,5%), Dinamarca (-21%), Italia (-6,5%), Luxemburgo (-28%), Países Bajos (-6%), Reino Unido (-12,5%), Finlandia (0%), Francia (0%), España (+15%), Grecia (+25%), Irlanda (+13%), Portugal (+27%) y Suecia (+4%).
Por su parte, España -que, como vemos, se comprometió a aumentar sus emisiones un máximo del 15% en relación al año base- se ha convertido en el país miembro que menos posibilidades tiene de cumplir lo pactado. En concreto, el incremento de sus emisiones en relación a 1990 durante los últimos años ha sido como sigue
Ministerio de Medio Ambiente de España: 1996: +7%; 1997: +15%; 1998: +18%; 1999: +28%; 2000: +33%; 2001: +33%; 2002: +39%; 2003: +41%; 2004: +47%; 2005: +52%; 2006: +52%; 2007: +48%.